Crónica de Pedro Sabe/fotos-videos de Jorge Bermejo
El pasado fin de semana del 3-4
de diciembre 33 seres humanos, entre chicos y grandes, estuvimos de
convivencias de en El Atazar.
Tenían un lema “Todos somos uno”
y un objetivo, que los chicos conocieran la Parroquia, más y mejor, la
quisieran más, y se implicaran más en ella, viéndola como suya: su casa.
Para ello, tres momentos de
contenidos en torno a esto:
- Sábado mañana: Entra, con juegos para conocerse y mensajes animadores a entrar en la parroquia… preparado por Alberto.
- Sábado tarde: conoce, con un pequeño vídeo y juego tipo Cluedo destinado a conocer mejor la parroquia, grupos, personas, actividades… preparado por lo Sonia y Paco.
- Domingo mañana: construye, con varios juegos de mensajes intenso, destinados a animar a la entrega, a la implicación, preparados por Irene (y Víctor, que no vino, pero trabajó en ello).
Fueron muy bonitas, con dos Misas
muy bonitas, acolitadas por Cristian y Juan, los “semis” nuevos, y un rato de
oración estilo “lectio divina”, que preparo Sor Concha, por la tarde.
Y, UUUUUUUUUAAAAAAYYYYYYY... con muertos vivientes: sí, sí,
por la noche exploramos, guiados por el experto Jorge, conocedor de la zona y
de la historia de un malhadado finado, la casa dónde moraba el espectro agitado
de Carlos García Valverde, constructor asesinado de la presa del Atazar, que
cada diciembre, mensuario de su ahorcamiento en estos pinares, reclama justicia…
¡¡casi hay infartos entre los valientes
exploradores!!.
También, todo muy edificante y
educativo para los modales versallescos, claro: hubo pruebas de absorción de
flanes en una sola absorción, con gran expectación… Por cierto, por asociación
de ideas, la comida, de hotel, impresionante: gracias a María y Josemi, muy
generosos y hábiles en este arte de los fogones.
Y premios para todos, naturalmente,
porque todos destacaron en algo, para bien o para mal.
En fin, que lo pasamos genial, y
que el 20-22 de abril volvemos, al mismo lugar, los mismo, y los ausentes. Los
esperamos a todos, menos a Carlos García Valverde, ahorcado difunto, ha, ha, ha (risa de bruja piruja), que quiera Dios que no trabaje en primavera.
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